Salvación
Salvación del alma
La enseñanza se centra en temas que al
sistema le interesa que aprendamos y fuimos formados en una dictadura de ideas
donde vale más lo que quiere entendamos que nuestra opinión. El método
tradicional de lectura impide usar la imaginación que nos hace libres.
Empleamos la memoria que nos hace esclavos. Todo el comentario está extraído de
la Biblia y se mencionan los versículos.
En
los caminos de herradura o afirmados eran necesarios más días para recorrer
distancias y los vecinos aprovechaban
las fiestas para reunirse en familia. Por esa razón se había programado un
censo en feriado. Lucas (2:2-3)
La
caminata desde Nazaret demoraba tres
días y como desconocían la fecha de concepción María llega a Belén con trabajo
de parto. Como no encontraron alojamiento se acomodaron en un establo donde
nació Jesús. (Luc 2:7)
Cuando llegaron los Reyes Magos a
Jerusalén, el versículo Mateo 2:2
insinúa que era por un nacimiento. A Herodes los principales sacerdotes,
le comentaron la profecía de Miqueas 5:2. Y los envió a Belén que dista nueve
kilómetros de allí. Por protocolo debería acompañarlos pero no lo hizo porque
estaban de aniversario encargando le avisaran para ir en otra ocasión. (Mat
2:8). Conocemos el desenlace de consultar las estrellas; la matanza de inocentes.
A diferencia de nuestros tiempos donde
hay bastantes feriados; aquel pueblo tenía ordenados por Dios tres anuales. A
fines de Marzo o inicios de Abril, que marcaba el principio de año, la
Pascua; siete semanas luego Pentecostés
que cae en Mayo. Y la última, siete meses más tarde en Setiembre la de Los Tabernáculos.
Siendo lo más importante la primera. (Lev 23).
Al ser nuestro invento la Navidad se
vuelve mundano donde prima lo material comida, bebida, festejo y pierde el
verdadero sentido que significa dejar de lado nuestros problemas y rencores
para sentarnos juntos en una mesa a compartir lo que hubiere dando gracias a Dios
por lo bueno o malo que ocurrió y aliento para seguir avanzando.
Es
costumbre de nosotros los mortales nacer en fecha distinta a la de morir
porque no podemos cambiar nuestro destino. Solo Dios puede coincidir ambas y si
creemos que este es el caso de Jesús de Nazaret. Confesemos que siendo
pecadores y reos de muerte Él vino a salvar las almas. Creyendo con el corazón
que el Padre le levantó de los muertos, pidámosle por la nuestra diciendo;
Jesús es Señor; será Salvo porque ¡El
Vive! Y reina para siempre. Entonces obtendremos el mejor regalo que puede
consentir cualquier mortal: La salvación del alma.
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